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04/05/2011
Mañana será recibido en la Casa Blanca el Presidente Ricardo Martinelli Berrocal por su par Barack Obama Presidente de Estados Unidos de Norte América y se presume que el tema central de la visita será la ratificación de parte de aquel gobierno del Tratado de Promoción Comercial que los gobiernos de Mireya y Martín negociaron e hicieron aprobar en la Asamblea Legislativa de Panamá.
Reiteramos que éste tratado de libre comercio como se debe llamar el mismo y que pomposamente cambiaron el nombre como si con eso modificaran el contenido del mismo, no es otra cosa más que la continuidad de la política norte americana en su verdadero propósito de manejar los hilos del poder tanto en lo político como en lo económico de un país al que nuestros gobernantes a renunciado a garantizar su soberanía en todos los planos. Como es obvio apenas, ahora estaremos supeditados en materia agro alimentaria a la gran potencia que además necesita urgentemente éste tipo de tratados para ayudar a repuntar su maltrecha economía que se encuentra en un marcado deterioro con visos de profundizarse y nosotros nos prestamos una vez más a sus aviesos propósitos.
El argumento central de enviar al senado el tratado es que Panamá ha cumplido la tarea en materia de derechos humanos y laborales. Que mentira más descaradas tanto de los gobernantes locales como hipocresía de los Estados Unidos.
Tanto ellos como nosotros sabemos que en Panamá por dentro ninguna de las dos cosas se han cumplido, sino miremos en materia de derechos humanos cuantas demandas tiene nuestro país y las que vendrán ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la masacre de Bocas del Toro, lo acontecido en Barú con la aprobación de la ley minera, la sobre población carcelaria, el Asado Humano en el centro de reclusión de menores etc.
Ni hablar de la violación sistemática y permanente a los derechos laborales, la negación a la negociación colectiva y la sindicación a los trabajadores de los Casinos, al imperio de los puertos de Balboa y Cristóbal, de los Colegios Particulares, permitir los acuerdos colectivos para negar el derecho a la negociación colectiva, la maleanteria descarada de sacar fojas a los expedientes de constitución de sindicatos para después negar las personerías jurídicas, negarse a
entregar las certificaciones de fuero para que las empresas realicen las masacres laborales y de esta manera evitar que los trabajadores nos defendamos de las atrocidades empresariales.
Esa es la tarea que cumplieron? MENTIROS A SUELDO
El autor es el Secretario General de la CGTP